sábado, 23 de agosto de 2008

LA PRECARIEDAD LABORAL Y SU INCIDENCIA EN LAS POLÍTICAS SOCIALES DE LA V REPÚBLICA: UNA MIRADA ESPECIAL A LAS MISIONES.

Luchar contra el hambre y la pobreza es una noble acción que solo puede motivar apoyo y simpatía de todas las personas de cualquier raza, sexo, religión o nacionalidad, que en cualquier lugar del planeta siente ofendida su sensibilidad por el crudo contraste entre las maravillas tecnológicas hoy disponibles y la triste realidad de hambre y pobreza para millones de sus habitantes. Son muchos los que se han dado a la tarea de buscar una solución que contribuya a mejorar la vida de los que padecen hambre y se debaten en la pobreza, pero los resultados han sido poco viables. La injusticia e irracionalidad en el orden social y económico crece cada día y engendra tales realidades. Se han propuesto metas los medios internacionales pero es angustioso ver como no se están cumpliendo y allí esta inclaustrado ese elemento que contribuye al deterioro del ser humano y por ende de un país, el desempleo, flagelo que afecta al tercer mundo y sectores vulnerables del mundo desarrollado. Los recursos financieros son importantes y deben ser aportados, en primer lugar por aquellos que los tienen y participan de la depredación que gobierna este orden económico. La precariedad laboral no se combate sólo con mayores recursos financieros; son necesarios pero no suficientes.

Las misiones sociales venezolanas, como experiencia inédita en el mapa social de América Latina y el Caribe, surgieron en el gobierno actual, precisamente como expresión del desarrollo en la búsqueda de soluciones verdaderas a los singulares problemas de la población. Estos programas no son de beneficencia aunque todos benefician o tratan de apalear los problemas de los pobres, sin embargo hay que estar claros, es difícil que estos contrarresten el desempleo, la desocupación y los cada vez mayores empleos informales cuyas condiciones de trabajo son precarias y que afectan al sector no solo en el aspecto político o social, sino en el económico afectando a corto, mediano y largo plazo las mejoras en el sector productivo. Las misiones cumplen una función social pero no garantizan mejoras a las condiciones labores de los habitantes del país.
Fuente Consultada: Salazar borrego, Neiza y Rivas Torres Frank. La precariedad laboral y su incidencia en las políticas sociales de la V República; Una mirada especial a las misiones. Visión Gerencial. Enero- Agosto 2004. (http://www.saber.ula.ve/visiongerencial)

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